Volvemos al pasado. Tras las duras batallas que mantuvimos con nuestros vecinos franceses en siglos anteriores, parece que ahora usando el deporte como excusa quieren volver a dañar nuestra imagen ya que les molesta que "invadamos" su país con nuestros deportistas.
Me remito en primer lugar a Roland Garros. Rafa Nadal a pesar de haber sido uno de los mejores tenistas que ha pasado por la tierra parisina, sigue siendo abucheado en cada una de sus visitas y cada uno de los espectadores (franceses) celebran cada punto en contra del español. Otro hecho es la búsqueda y captura de los grandes ciclistas españoles (Alberto Contador y Alejandro Valverde) que son exaustivamente acusados cuando saltan pequeños rumores de dopaje en su contra. Esto es debido entre otras cosas al dominio español en el Tour los últimos años (ganadores desde 2006 con Pereiro hasta el año pasado con Contador de forma consecutiva). En tercer lugar un hecho reciente, el ya famoso Ballon D'Or propiedad casi exclusiva (junto a la FIFA) de la revista France Football, que acaba de conceder lo dos premios individuales más importantes a los dos extranjerros que había en la gala del pasado lunes.
Así pues, sé que estamos en el siglo XXI, pero a veces me da la sensación de que volvemos a los siglos pasados de nuestra historia.
Álvaro Alonso (Ferrol)
Carta publicada en La Voz de Galicia (14/1/2011)
Me remito en primer lugar a Roland Garros. Rafa Nadal a pesar de haber sido uno de los mejores tenistas que ha pasado por la tierra parisina, sigue siendo abucheado en cada una de sus visitas y cada uno de los espectadores (franceses) celebran cada punto en contra del español. Otro hecho es la búsqueda y captura de los grandes ciclistas españoles (Alberto Contador y Alejandro Valverde) que son exaustivamente acusados cuando saltan pequeños rumores de dopaje en su contra. Esto es debido entre otras cosas al dominio español en el Tour los últimos años (ganadores desde 2006 con Pereiro hasta el año pasado con Contador de forma consecutiva). En tercer lugar un hecho reciente, el ya famoso Ballon D'Or propiedad casi exclusiva (junto a la FIFA) de la revista France Football, que acaba de conceder lo dos premios individuales más importantes a los dos extranjerros que había en la gala del pasado lunes.
Así pues, sé que estamos en el siglo XXI, pero a veces me da la sensación de que volvemos a los siglos pasados de nuestra historia.
Álvaro Alonso (Ferrol)
Carta publicada en La Voz de Galicia (14/1/2011)
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