domingo, 30 de enero de 2011

La Copa del Mundo levanta pasiones


Hace unos días, la Copa del Mundo visitaba mi ciudad y ha sido tal la expectación que durante el tiempo que estuvo -de 10 a 21 horas-, la gente que iba a verla debía esperar de una a dos horas para poder guardar en una instantánea este precioso recuerdo.

Quizás muchas veces se masifique demasiado el fútbol pero, a decir verdad, es el único deporte que puede hacer que una pequeña -pero pesada- copa mueva a ríos de personas que, en alguno casos como el mío, ha sacrificado una tranquila comida en casa por tener en sus manos el trofeo, al igual que hizo Casillas el pasado verano.


Álvaro Alonso (Ferrol)


Carta publicada en La Voz de Galicia (30-1-2011)

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