Tras las Elecciones Generales de 2008 en España, el coordinador general de IU por aquel entonces, Gaspar Llamazares, se declaraba ante los resultados de los comicios. Decía que en nuestro país existía un desfavorable "tsunami bipartidista" refiréndose a la aplastante mayoría de socialistas y populares, las dos opciones que aún a día de hoy siguen siendo prioritarias en España, dejando a un lado los demás partidos políticos.
Estos mismos parámetros son los que sigue hoy en día en la liga de fútbol en nuestro país. El Barcelona y el Real Madrid son la clase dominante y los demas equipos se ven sometidos a ella, ya que para ellos no existe el título de Liga, únicamente un tercer puesto que les lleve a Europa.
Lo peor de todo esto es que se puede crear un ambiente de dejadez por parte de estos equipos, incapaces de llegar tanto futbolística como económicamente hablando a los dos grandes. En los tiempos que corren, ya no llega con un gran fichaje al año, ni con conseguir a un buen entrenador ya que el liderato está mucho más allá, está a una distancia separada casi siempre por millones de euros, patrocinadores y también por contratos televisivos. En España los pequeños equipos ya no pueden dar la sorpresa y eso hace que todo lo que les rodea decaiga.
Está década recién comenzada será, pues, vital para que la clasificación de las mejores ligas del mundo no muestre un cara a cara entre dos equipos como ocurre en ligas de mucho menos rango como la escocesa, que lleva pagando durante años el "tsunami bipartidista" de Celtic y Rangers. Salvemos a nuestra Liga.
Estos mismos parámetros son los que sigue hoy en día en la liga de fútbol en nuestro país. El Barcelona y el Real Madrid son la clase dominante y los demas equipos se ven sometidos a ella, ya que para ellos no existe el título de Liga, únicamente un tercer puesto que les lleve a Europa.
Lo peor de todo esto es que se puede crear un ambiente de dejadez por parte de estos equipos, incapaces de llegar tanto futbolística como económicamente hablando a los dos grandes. En los tiempos que corren, ya no llega con un gran fichaje al año, ni con conseguir a un buen entrenador ya que el liderato está mucho más allá, está a una distancia separada casi siempre por millones de euros, patrocinadores y también por contratos televisivos. En España los pequeños equipos ya no pueden dar la sorpresa y eso hace que todo lo que les rodea decaiga.
Está década recién comenzada será, pues, vital para que la clasificación de las mejores ligas del mundo no muestre un cara a cara entre dos equipos como ocurre en ligas de mucho menos rango como la escocesa, que lleva pagando durante años el "tsunami bipartidista" de Celtic y Rangers. Salvemos a nuestra Liga.
Carta publicada en La Voz de Galicia (19-3-2011)
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