El mismo final y la misma historia. El ciclista británico Mark Cavendish (HTC) volvía al lugar donde había conseguido la primera de sus 17 victorias en el Tour de Francia, y esta vez como no podía ser de otra manera, ha vuelto a ganar. Eso sí, después de otra etapa durísima con el viento y las caídas de nuevo como protagonistas.
El día comenzaba con otra escapada con los Française de Jeux como protagonistas. El equipo de Franck Pineau está siendo sin duda el más combativo de este comienzo de Tour y seguramente pronto consigan su premio, la victoria de etapa. Los respresentantes eran esta vez, Michael Delagé, que repetía y Gianni Meersman. Les acompañaban Yannick Talabardon (Saur-Sojasun) y el español Pablo Urtasun del Euskaltel.
Su ventaja creció hasta poco más de los 8 minutos pero estaba claro que el HTC-High Road y el Garmin-Cervélo, no iban a dejar que esa ventaja supusiese un problema al final de la etapa.
Pasados unos kilómetros desde ese momento, llegaba la primera mala noticia del día, el ciclista belga Tom Bonnen se veía obligado a abandonar. Todo fue debido al dolor en su hombro derecho persistente desde una caída en el día de ayer.
La segunda noticia llegaba cuando el pelotón rodaba a toda velocidad. Un enganchón en el centro del pelotón, provocaba una caída masiva en a que se vio implicado Bradley Wiggins, líder del Sky que no tuvo más remedio que abandonar. Le acompañó Remi Pauriol y otros como Levi Leipheimer y Christopher Horner llegaron con retraso a la meta.
La escapada fue alcanzada a 12 km del final, un final esperado. La victoria de Cavendish estaba cantada en una llegada para velocistas puros y con el factor de que Farrar se había cortado por las citadas montoneras. Segundo llegó Pettachi y tercero el enemigo del vencedor, André Greipel que ahora defiende los colores del Omega-Pharma.
Tras el séptimo día de competición las clasificaciones se mantienen igual con la variación de nuevo en la regularidad ya que J.J. Rojas ha recuperado el liderato. Además, Geraint Thomas, otro malogrado, cedió su liderato de los jóvenes a Robert Gesink.
Una pena que hayan caído tantos jefes de fila pero es lo que toca en una carrera que tiene vida propia y donde no existe una etapa tranquila. Esperemos que mañana los ciclistas nos puedan ofrecer una gran disputa en el final de Super-Besse donde Riccardo Riccó fue el último vencedor.
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